Elegida la mejor isla para visitar en Brasil, y la segunda mejor de América del Sur, Boipeba o originalmente en Tupi m'boi pewa, significa tortuga marina o cobra aburrida. La isla forma parte del archipiélago de Tinharé, quedando en Cairú, en la costa del dendê, región del Bajo sur de Bahía.
Cercada por el océano y por el estuario del Río del Inferno, la Isla de Boipeba está inserta en un Área de Protección Ambiental (APA - Tinharé -Boipeba); la isla se destaca por la belleza natural inexplorada y por la diversidad de su ecosistema; por ese patrimonio natural, la región fue reconocida por la UNESCO, como reserva de la biosfera y patrimonio de la humanidad.
Su pueblo, de raíces quilombola, cordiales y hospitalarios, junto con la exuberante naturaleza deja la atmósfera del lugar aún más acogedor y acogedor, ambiente perfecto para el visitante que viene a disfrutar de ese lugar paradisíaco.
Relajarse, bucear, caminar, saborear; apreciar sin moderación la naturaleza, en el ritmo dictado por las olas del mar y de las esquinas de los pájaros, son los únicos comandos permitidos en ese rincón natural que exhala tranquilidad, paz y armonía.
Para quien viene a su encuentro, por agua, tierra, o aire vale la pena jugar en esta deliciosa aventura que es conocer ese bellísimo lugar. Con una extensa área de manglares pudiendo ser vista durante el recorrido, la primera parada para un aperitivo es en la Villa de Canavieiras, allí el visitante puede saborear ostras fresquinhas y, según los nativos, afrodisíacas.
Llegando al pueblo de Boipeba, una villa de pescadores que preserva bastantes características nativas, el visitante encuentra bastantes opciones de alojamiento, y de diversos servicios por ser un lugar más "urbano" de la isla.
¡Ya en tierra firme, ahora es hora de desbravar las playas! La más cercana al pueblo de Boipeba es la playa de Boca da Barra, el punto de llegada; lugar donde los primeros habitantes clavaron sus anclas en 1565, y hasta hoy el local es punto de encuentro de moradores y visitantes; disponiendo de la mayoría de las opciones de restaurantes y tiendas.
Siguiendo una pista, en medio de cocoteros y vegetación de mata atlántica, llegará a Praia Tassimirim, que en la marea baja forman pequeñas piscinas, donde se puede bucear en aguas poco profundas.
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